La vida se hizo para vivirla, pero todos nos las hemos arreglado para acabar haciendo cualquier cosa menos eso. Finalmente, nuestro paso por el mundo se reduce a un simple proceso de quema sucesiva de los días. He dicho «simple», pero no tiene nada de simple. Sudamos como hijos de puta para acumular toda una serie de trastos materiales y emocionales que luego no nos sirven para nada, y que nos angustian todavía más. Para generar plusvalía que luego nos desvivimos por derrochar en el gigantesco circo del consumo en que se ha convertido nuestra sociedad.

¡Que te follen, Nostradamus!, Roger Wolfe

No hay comentarios:

Publicar un comentario