He aquí algunas personas muertas, personas que eran demasiado sensibles para seguir viviendo: Sylvia Plath, Van Gogh, Virginia Woolf, Jackson Pollock, Primo Levi, Kurt Cobain (por supuesto). Y algunas personas vivas: George W. Bush, Arnold Schwarzenegger, Osama Bin Laden. Sólo tenéis que poner una cruz al lado de la gente con la que os gustaría tomar una copa, y ver si están en el grupo de los muertos o de los vivos. Y sí, podéis argumentar que he forzado las cosas a mi favor, y que hay un par de personas que faltan en la lista de los vivos y que refutarían lo que afirmo, unos cuantos poetas y músicos y gente de ese tipo. Y podéis hacer constar que Stalin y Hitler no eran tan maravillosos y sin embargo ya no están entre nosotros. Pero sed un poco indulgentes conmigo: sabéis de lo que estoy hablando. A la gente sensible le es más duro seguir viviendo.

En picado, Nick Hornby

No hay comentarios:

Publicar un comentario