Uno ve a la gente durante años, a veces décadas, y poco a poco se acostumbra a evitar las cuestiones personales y los temas realmente importantes; pero tiene la esperanza de que en algún momento, en circunstancias más favorables, tendrá ocasión de abordar esos temas, esas cuestiones; nunca desaparece la perspectiva, aplazada una y otra vez, de un modo de relación más humano y más completo, porque ninguna relación humana encaja bien en un marco preestablecido y definitivamente estrecho. Así pues, sobrevive la idea de una relación 'auténtica y profunda'; sobrevive durante años, a veces décadas, hasta que un acontecimiento brutal y definitivo (normalmente la muerte) le dice a uno que es demasiado tarde, que esa relación 'auténtica y profunda' con la que había soñado nunca se hará realidad, igual que todas las demás.

Las partículas elementales, Michel Houellebecq

No hay comentarios:

Publicar un comentario