Nos enfadamos con nuestros hijos por cometer los mismos errores que cometimos nosotros, en parte porque por alguna razón absurda creemos que tendrían que haber aprendido de nuestros errores, y en parte porque nos recuerdan nuestra propia habilidad para el desatino.

Caída y auge de Reginald Perrin, David Nobbs

No hay comentarios:

Publicar un comentario