-No puedo parar -se quejó con voz lastimera.
-Sí, sí que puedes.
-¿Y cómo voy a vivir?
-¿Y cómo vives ahora? En el desastre. Déjate guiar por tus sentimientos. Sigue el curso de la mínima resistencia. Haz lo que te apetezca, sea lo que sea. Deja que la casa se hunda, si hace falta. Abandónate a la deriva.
-No seas imbécil. Hay que hacer un esfuerzo.
-Bajo ninguna circunstancia hagas un esfuerzo -le advirtió papá con firmeza, agarrando con fuerza la cabeza de Ted-. Si no dejas de esforzarte morirás muy pronto.
-¿Que moriré?
-Claro que sí. Es el esfuerzo lo que te está destrozando. No puedes hacer un esfuerzo para tratar de enamorarte, ¿verdad que no? Y hacer un esfuerzo para hacer el amor conduce a la impotencia. Déjate guiar por tus sentimientos. Todo esfuerzo no es más que ignorancia. Existe una sabiduría innata. Haz sólo lo que te plazca.

El buda de los suburbios, Hanif Kureishi

1 comentario: