Nos reímos precisamente porque no tenemos razones. Porque estamos cayendo, todos cayendo en picado, y lo único que nos queda es esto. Esta risotada, que no nos van a poder arrancar en la vida, ni con despidos, ni cruzándonos la cara un millón de veces, ni con cien mil humillaciones, ni mediante ejércitos de tutores, profesores, policías, trabajadores sociales, jueces.
No, ésta es la parte que no han entendido aún. Esta risa está aquí para quedarse.

Rompepistas, Kiko Amat

No hay comentarios:

Publicar un comentario